Asimismo, es un complemento vital y necesario para todo tipo de plantas vivas, ya que aporta todos los microelementos necesarios para su buen desarrollo.
Facilita la fotosíntesis, da más color a las flores y verdor a las hojas. Es un potente anticriptogámico y eficaz antiséptico. Acidifica la tierra, combatiendo la cal contenida en el agua de riego.
El abono es el alimento de la planta y el reverdeciente son las vitaminas, por eso aconsejamos aplicar ambos conjuntamente, porque los dos se complementan maravillosamente bien.
Aplicación y dosis
Esparcirpor encima de la tierra y regar seguidamente. También se puede disolver en el agua de riego.
Jardinería: 30 – 50 g/ m2
Horticultura: 50 – 100 g/ m2
Árboles frutales: 100 – 250 g/ por árbol según tamaño
Formato: 800 gr
Valoraciones
No hay valoraciones aún.